lunes, 3 de febrero de 2014

Manu Leguineche, viajero


Hablamos de él como si fuera uno de los nuestros, lo sentimos cercano, alguien con quien compartir aficiones y que pone palabras a nuestro sentir, por eso su muerte es una pérdida muy sentida en el colectivo viajero.
La muerte de Manu Leguineche ha tenido una amplia repercusión en la prensa, las grandes firmas del periodismo han escrito sobre él. Todos coinciden en verlo como un magnífico periodista, nos acercan a la faceta más humana de Manu, nos dibujan el perfil del periodista- viajero y leemos crónicas en las que nos trasmiten cariño y vivencias compartidas, pero de todas me quedo con la de Gervasio Sánchez que publica en su blog Los desastres de la guerra, tal vez no sea muy objetiva ya que me declaro fan de Gervasio, me encanta lo que cuenta y como lo cuenta, sus fotos y sus exposiciones y además creo que tiene mucho en común con Manu.
Pero a los viajeros lo que nos atrae de Manu son los relatos de sus viajes, somos devoradores de sus libros que comentamos en las tertulias viajeras y nos acompañan en nuestros viajes. Recuerdo especialmente el libro “Filipinas es mi jardín” que me acompaño en el primer viaje a Filipinas, un retrato de las tramas del poder de la familia Marcos y de las grandes familias filipinas que me ayudó a entender ese país . Y como no, el libro más conocido de todos “El camino más corto” un viaje iniciatico en automóvil alrededor del mundo, lleno de datos y anécdotas divertidas como la que le ocurrió en Tailandia cuando un mono se comió su pasaporte.
Acudo a la biblioteca de mi barrio, el bibliotecario ha tenido el detalle de exponer todos los libros de Manu, me dice que es el autor más buscado estos días y siento que somos muchos los que queremos seguir disfrutando de sus crónicas y sentimos deseos de releer sus libros. Ojeo algunos títulos, quiero dar la vuelta al mundo con el “Camino más corto”,  no está en la biblioteca, ni en ninguna otra biblioteca municipal ¿?. Por suerte me lo ha prestado Luis y me puedo montar en el Toyota Land Cruiser el mismo coche con el que viajamos por Etiopia o atravesamos el desierto Líbico.
Gracias Manu.


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