miércoles, 30 de mayo de 2012

Turquía, la ciudad de Antioquía /Antakya

Esperando el autobús
 
Esperando en la frontera

Iniciamos este relato de viaje con un nuevo país, nos vamos a Turquía.
Hemos viajado varias veces a Turquía y (si esta crisis en la que estamos inmersos no lo impide) espero seguir conociéndolo mas a fondo. Allí me siento a gusto y su riqueza histórica y cultural siempre me sorprende. Me ha gustado mucho conocer lugares tan diferentes como la joya de Estambul, las antiguas murallas de basalto de  Diyarbakir, la ciudad santa de Konya, Goreme en la Capadocia o Urfa / Semliurfa. Podemos decir que la hemos atravesado de punta a punta, en un viaje en tren de 24 h de Dyarbakir a Estambul (que la mayoría de gente hace en avión) pero que nosotros preferimos hacer en tren y que nos permitió disfrutar de todo tipo de paisajes.
Mosaico en el museo Hatay
Escribir sobre Turquía tiene también otro aliciente y es que tenemos lectores turcos que nos siguen, usando el (infame) traductor. Debemos este honor a Güngör, la mujer de Ahmed que tiene un interesante blog sobre la vida y a la que recientemente el amor ha traído a vivir a España. (va por vosotros).
El relato de esta entrada pertenece al viaje que en 2006 hicimos desde El Cairo a Estambul. Es uno de los viajes que mas me ha impactado y por desgracia, debido a los conflictos que vive la zona, sería muy difícil realizar en estos momentos. 
Entramos en Turquía por la frontera Siria. Un coche compartido nos lleva de Alepo (Siria) a Antioquia /Antakya (Turquía). La frontera es un tremendo follón de coches, camiones y autobuses esperando para cruzar la frontera y la espera se hace larga. El conductor de nuestro coche aprovecha el tiempo para sacar un provecho adicional del viaje. Pide nuestra colaboración y le acompañamos a comprar, presentando nuestros pasaportes, alcohol y tabaco (que paga él). Mas tarde ya en Turquía, recién pasada la frontera, entrega la mercancía a un coche que nos espera y que se aleja rápidamente. Comprobamos de primera mano que hemos contribuido a hacer un "poco" de contrabando.
 mosaico peculiar
Antioquía es una ciudad tranquila y agradable a la orilla del río Asi  (conocido también como Orontes, el mismo que pasa por Hama en Siria) con un importante pasado como centro económico durante siglos, con el Imperio Romano, bizantino u  otomano. Antioquía también ha tenido su papel relevante en la historia del cristianismo. En esta ciudad se acuñó y uso por primera vez el termino "los cristianos" para definir a los seguidores de Jesús  (Hechos de los Apóstoles 11,26). Con la expansión del cristianismo Antioquía se convirtió en una de las sedes de los cuatro patriarcados originales: Roma, Alejandría, Antioquía y Jerusalén.
           Mosaico de Temática compleja
Durante la Edad Media, coincidiendo con la gran expansión económica de la Ruta de la Seda, fue una de las ciudades mas importantes de Asia Central en la manufactura de la seda.
Toda la provincia de Hatay, incluida la capital, Antioquía, pertenecia a Siria. A partir de 1935 pasó a depender de Turquía, aunque Siria la sigue reclamando como parte de su territorio.
Antioquia
La guerra en Siria ha desplazado a la provincia de Hatay a numerosos refugiados sirios que acuden a la región a la que les une lazos familiares y de lengua (la mayor parte de la población de Hatay sigue hablando árabe). Para atender el enorme volumen de población desplazada se han instalado en la provincia varios campos de refugiados. El problema sirio se ha extendido hasta Turquía,  por lo que la zona está viviendo un complicado momento en el que afloran diversos asuntos territoriales y religiosos agravados por la guerra siria.
Antioquía posee uno de los mas importantes y originales museos de mosaicos romanos del mundo. El museo Hatay posee una magnifica colección de mosaicos y piezas de la época romana, en su mayoría de los siglos II y III d.C.como,  joyas, estatuas, tumbas, monedas..., encontradas en el antiguo yacimiento romano de Antakya.  En la página web del museo se pueden ver on line algunos de estos mosaicos y otras piezas significativas. Aquí dejo el enlace: Ver Museo Hatay
Llegamos a Antioquía pasado el mediodía. Dejamos las cosas en el hotel Unur y vamos a comer una buenísima comida turca en el restaurante Ham. Ya bien alimentados nos dirigimos al museo. Es una verdadera delicia pasear por las salas disfrutando de unos mosaicos peculiares, con figuras mitológicas, personajes reales, escenas cotidianas y motivos muy diferentes a los que estamos acostumbrados.
Antioquia
El casco histórico de Antioquía tiene sabor a pueblo antiguo, con calles estrechas y muros de adobe encalados o de piedra volcánica. Puertas en arco pintadas de azul o verde, que suelen estar abiertas, nos dejan ver el interior de las casas a las que se accede desde acogedores patios  pintados de blanco en lo que algún árbol frutal y parras trepadas dan sombra al sencillo diván turco forrado de telas en el que descansa la familia. Con el buen tiempo los patios están animados. Las mujeres me invitan a pasar y me ofrecen un té y se ríen, quieren saber de mí, pero solamente las miradas consiguen comunicarse.
 Paseo por el barrio y voy encontrando pequeñas mezquitas antiguas con minaretes de ladrillo y alguna iglesia pequeña, coqueta, forradas de iconos, encerrada a modo de salón en el interior de las casas.



mis amigos
En el recorrido me acompañan dos niños que me van presentando a sus padres, a sus tíos y abuelos. Tengo que rechazar la invitación a cenar con ellos y me voy hacia abajo, a la parte nueva de la ciudad, a reunirme con Luis.
Dejamos la cuidad temprano para hacer un largo viaje para ir a Sanliurfa /Urfa la ciudad santa de Abraham /Ibrahim

domingo, 27 de mayo de 2012

Líbano, la costa mediterránea y los cedros

Puerto de Biblos
Seguimos el relato de la ruta por el Líbano. Nos dirigimos hacia el norte, a Biblos (actualmente llamada Jbail) en la costa del Mediterráneo.
Puertas del puerto de Biblos

Estudiantes en Biblos
Biblos, ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad, presume de ser la inventora del alfabeto fonético (el museo de Beirut conserva el primer alfabeto del mundo en fenicio),  método que copiaron los griegos y romanos y así ha llegado hasta la actualidad. La ciudad conserva restos arqueológicos que van desde la Edad del Bronce a la época romana y medieval.  Es una ciudad habitada por distintos pueblos marineros, su puerto es el mas antiguo del mundo, en él amarraron sus barcos los fenicios o los romanos. Desde el puerto de Biblos se exportaron a los países del Mediterráneo las hojas de papiros que servían para escribir, (llamados biblos), termino que dio lugar a la palabra biblia.
Pescadores en Biblos
Fishing Club. Pepe
Ya más recientemente, en los años 60, Biblos fue la ciudad “glamurosa” que reunía a la jet-set mundial. Los ricos y guapos del mundo atracaban en el puerto sus lujosos yates y acudían al Fishing Club a tomar champagne y disfrutar de este precioso lugar.  El Fishing Club era regentado por Pepe, un mexicano de origen libanés que se hizo tan famoso como sus clientes.
Actualmente la jet-set ya no está presente en Biblos, pero la ciudad sigue conservando ese aire glamuroso y algo aristocrático. Es un lugar especial, una pequeña joya en el Mediterráneo Oriental.
Biblos es una ciudad para disfrutar despacio, para quedarse unos días y pasearla contemplando el zoco, el puerto, el castillo de los Cruzados, el teatro romano...y comiendo pescaditos y bebiendo buen vino libanés en algún restaurante del puerto.

Valle de Qadisha
Coche tuneado. Bcharré
Dejamos la costa y nos vamos hacia la montaña a Bcharré en el valle de Qadisha, otro de los lugares Patrimonio de la Humanidad en Líbano
El Valle de Qadisha fue el escenario de uno de los primeros y más importantes asentamientos monásticos cristianos del mundo. Sus monasterios –antiquísimos en gran parte– se yerguen espectaculares en medio de un paisaje accidentado. En sus cercanías se encuentran los vestigios del gran bosque de cedros del Líbano, sumamente apreciados en la Antigüedad para la construcción de grandes edificios religiosos.    (Datos UNESCO/BPI)
Coche tuneado. Bcharré
La carretera que lleva a Bcharré asciende y bordea la montaña,  los valles al fondo se ven cada vez más lejanos y profundos, cortados a ratos por impresionantes precipicios.
Bcharré es un pueblo de montaña, fresco, tranquilo y acogedor.  En los alrededores los cristianos maronitas (rama cristiana que solamente existe en el Líbano) construyeron iglesias en cuevas repartidas a lo largo del valle.
A las afueras del pueblo, en un antiguo monasterio excavado en la roca, está enterrado y tiene su museo Khalil Gibran, poeta, pintor y escritor nacido en el valle.
Carnicero en Bcharré
Bcharré es un pueblo agrícola con casas altas por las que trepan enormes parras, como si fueran gusanos, hasta llegar a lo alto, a las terrazas, donde se emparran para dar sombra en el verano.
Por la calle principal pasan o están aparcados los coches viejos, trucados y adaptados que se utilizan para trabajar en el campo.
Se puede hacer un recorrido a pie por el Valle de Qadisha (que significa santo) para visitar las iglesias que jalonan el espectacular barranco de casi 20 kilómetros de largo y 400 metros de profundidad. Nosotros solamente vimos la iglesia más cercana, la de San Eliseo, excavada en la roca y actualmente convertida en museo.

Monasterio de Mar Elisha (San Eliseo). Bcharré
Cedro del valle de Qadisha. Líbano
 No lejos de Bcharré se encuentra el bosque de Cedros (los cedros de Dios). En la antigüedad Líbano estaba densamente poblado de cedros cuya madera era muy apreciada y utilizada para construir los edificios religiosos. Después de siglos de explotación los cedros prácticamente han desaparecido. Solamente queda un bosque de cedros en el monte Makemel, protegido como especie en extinción, y en los alrededores nuevas plantaciones que sirven para conservar el árbol legendario de Líbano,  no muy lejos de la estación de esquí.
Pasamos unos días frescos en las montañas, alojándonos en el hotel de un viejo libanés que, al igual que el legendario Pepe de Byblos, también tiene el castellano como lengua materna (nació en Venezuela).  El último día, en la terraza del hotel con vistas a la niebla del valle, nos despedimos saboreando la botella de vino que habíamos comprado en Zahlé y un buenísimo kebab de pollo con patatas fritas.
Fortaleza Saint Gilles y "tenderetes" a la orilla del río Nahr Abu Ali (o río Qadisha).

Fortaleza Saint Gilles. Trípoli
Pastelería en Trípoli
Dejamos las montañas para ir a de nuevo a la playa, a Trípoli, la segunda ciudad del Líbano (existe otra Trípoli, la capital de Libia). Famosa por su importante puerto, Trípoli conserva además en la parte antigua restos de su arquitectura medieval mameluca y la gran ciudadela, fortificación  construida por los árabes en el año 636 en una colina que domina el río Nahr Abu Ali. Más tarde sería conquistada y ampliada por los Cruzados, hasta alcanzar las enormes dimensiones que tiene ahora. Su inquilino más famoso y que le ha dado nombre propio fue Raymond de Saint Gilles, un caballero de vida novelsca que participó en la Primera Cruzada y conquistó la fortaleza en 1105.
Pero para los lamineros lo que realmente se puede  disfrutar en Trípoli son sus famosos dulces; las pastelerías son las mejores y más elegantes de todo el país.
Tristemente estos días Trípoli está de actualidad por los enfrentamientos entre partidarios y contrarios al régimen sirio. Trípoli ha acogido en los últimos meses a numerosos refugiados del Ejército de Liberación de Siria (suní), lo que ha provocado la extensión del conflicto hasta Líbano donde se enfrentan los mismos bandos: suníes contra alauíes. De nuevo las noticias que llegan del otro lado del Mediterráneo se ven teñidas de luto por los conflictos que afectan a toda la zona.
Pescadores del puerto de Trípoli

Puesta de sol en Tripoli
Otra puesta de sol en Trípoli

domingo, 20 de mayo de 2012

Barcelona. La bomba del Liceo de 1893


Ópera "Adriana Lecouvreur' en el Liceo. Barcelona
Estos días se representa en el Liceo de Barcelona la ópera Adriana Lecouvreur, con música de Francesco Cilea y libreto de Arturo Colautti. Es una coproducción del Teatre del Liceu con la Royal Opera House Covent Garden de Londres, la Wiener Staatsoper, la Opéra de París y la San Francisco Opera. La dirección de escena corre a cargo de uno de los directores más reconocidos del momento, David McVicar.
Luis se encargó de comprar las entradas hace meses y el lunes 14 de mayo, después de trabajar, cogemos el AVE Zaragoza-Barcelona para ir al estreno. En los últimos años hemos ido al Liceo de Barcelona a ver alguna representación, pero es la primera vez que acudimos a un estreno.
Teatro del Liceo. Barcelona
Cada vez que entro en el Liceo me viene a la cabeza y me intriga la figura de Santiago Salvador Franch, un personaje nacido en mi pueblo, Castelserás (Teruel) que el 7 de noviembre de 1893, tiró las dos bombas del Liceo.
Durante mi adolescencia, cuando nos juntábamos las pandillas, salían a relucir historias de castelseranos “famosos”. Hablabamos de Martillo, un bandolero a lo Curro Jiménez que robaba a los ricos para ayudar a lo pobres y que acabó su vida de bandolero montando un chiringuito de playa en Salou y de Santiago Salvador que puso la bomba en el Liceo. Poco más sabía sobre Santiago pero buscando información he podido hacerme una idea del personaje.
Santiago nació en Castelserás en el año 1865. Pertenecía a una modesta familia de pequeños agricultores, apodados los Serranos y los Alfaro que vivian en una casa en la calle de las Calzadas.
Santiago Salvador
Santiago tuvo una infancia difícil. Su familia era algo peculiar, por un lado su padre, Vicente Salvador, estaba más interesado en beber que en trabajar y conseguía dinero amenazando a los ricos de Castelserás, lo que le llevo a la cárcel y murió, ya en la guerra civil, al intentar huir de una cuerda de presos. Un hermano de su padre se suicidó y un hermano de su abuelo, que era sacerdote, también se suicidó antes de cumplir los 33 años, para no vivir mas años que Jesucristo.
Con estos antecedentes familiares podemos imaginar la infancia de Santiago.
 A los 13 años se enfrentó a su padre al que intentó matar, para evitar que siguiera maltratando a su madre.
A los 16 años se fue a Barcelona donde trabajó de tabernero y jornalero. Volvió a Castelserás y junto con otros personajes de Calanda y Alcorisa se dedicó al contrabando de vino y de sal y a adueñarse de lo ajeno. Lo detienen por robo en Castellote y lo llevan a la cárcel de Valencia donde al parecer pasó grandes penurias. De allí se fue de nuevo a Barcelona, donde se asienta definitivamente y se casa.
En Barcelona entra en contacto con los grupos anarquistas a los que pertenecen sus amigos Paulino Pallas y Mariano Cerezuela Subies.
Paulino Pallas descendía de Maella (Zaragoza) y Santiago lo conocía porque juntos habían hecho contrabando de sal. Pallas fue ejecutado el 6 de octubre de 1893 ( un mes ante de tirar las bombas en el Liceo) por el intento de asesinato del Comandante General de Cataluña, el General Martínez Campos. La ejecución de Pallas le marcó profundamente (al parecer intentó recoger el cadáver de su amigo y se lo impidieron).  Mariano Cerezuela era también de Castelserás y fue el que le facilitó los contactos para conseguir las bombas Orsini que tiraría en el Liceo. Cerezuela seria ejecutado el 21 de mayo de 1894 junto con otros cinco anarquistas acusados de colaboración en el atentado del Liceo (aunque ya se había demostrado que no tenían nada que ver).
El atentado en  la portada de un periódico francés
Llovía copiosamente la noche del 7 de noviembre de 1893 en la que Santiago Salvador dejó caer las bombas en el Liceo. Entró al teatro por la puerta lateral de la calle S. Pedro que llevaba directamente a la 4º y 5º plantas. En aquella época el acceso al teatro se realizaba por puertas diferentes y las plantas altas no estaban comunicadas con el patio de butacas.
Santiago subió a la 5º planta con las bombas escondidas bajo el blusón. Esperó hasta el segundo acto (unas dos horas,  incluido el descanso de cambio de decorado). Se representaba en el Liceo la ópera Guillermo Tell y cuando el público aplaudía el final del dúo tiró las dos bombas. Una de ellas no explotó ya que cayó sobre la falda de una mujer muerta por la primera bomba. Murieron 20 personas.
Con la confusión creada, Santiago salió del Liceo y se quedó en la calle viendo cómo eran trasladados los heridos hasta el hospital cercano. Al día siguiente vio pasar el cortejo fúnebre desde lo alto de la estatua de Colón, sin que nadie sospechara de él.
Viendo la repercusión del atentado en los periódicos y la detención de militantes anarquistas que se llevó a cabo en los días posteriores al atentado, decide irse a las afueras de Barcelona. Pasa veinte días en una pensión de Sant Feliu de Guixols y más tarde deja Barcelona y se va a su pueblo, Castelserás, dando un rodeo por Barbastro (Huesca).
En Castelserás se aloja en casa de Antonio Alfaro, un pariente que vivía en la calle mayor (casa Piquero). Antonio Alfaro sería acusado más tarde de ser cómplice del atentado.
Por la boca muere el pez y al llegar al pueblo alardea de ser el autor de las bombas del Liceo y el rumor corre. Se marcha a Zaragoza a casa de su primo Julio Sancho en la calle Idelfonso, 23 2º frente a la iglesia del Salvador.
Bomba Orsini
El gobernador de Zaragoza recibe un telegrama de búsqueda de Santiago Salgado, natural de Castelserás. El inspector Magallón, que era de Castelserás,  pensó que se refería a Santiago Salvador y escribió a su hermano, que vivía en el pueblo, y éste le dijo que Santiago había dejado Castelserás y estaba en Zaragoza.
El 1º de enero de 1894 Santiago es detenido en Zaragoza. No quiso disparar sobre los policías, argumentando que ellos no tenían ninguna culpa. Se disparó en el estomago e intentó suicidarse bebiendo un veneno, pero los guardias se lo impidieron.
En las oficinas de la policía Santiago Salvador confiesa al inspector Magallón su ideología anarquista y la autoría del atentado del Liceo.
Lo llevan al hospital de Zaragoza y estará un mes en la sala de prisioneros, mas tarde lo trasladan a la cárcel de Barcelona donde recibe la visita su mujer, Antonia Colom, con su hija de 14 meses. Esta entrevista le afecta profundamente.
Garrote vil.  Ramon Casas
Se entrevista también con un cura de Castelserás, que le pidió que se confesase, pero Santiago respondió: "si dividieran mi cuerpo en pedazos y a mi cabeza dijéranle te vas a confesar, aunque este brazo (señalando el izquierdo) hallárase a un kilómetro se sublevaría."
La bomba Orsini en la Sagrada Familia. Barcelona
Pasado un tiempo se entrevistó en la cárcel con el padre Goberna y abjuró de sus principios anarquistas y volvió a la religión católica, llenando su celda de estampas, devocionarios y crucifijos. Los grupos católicos y algunos periódicos de la época hicieron campaña para evitar su ejecución, creyendo que Santiago había vuelto a la fe cristiana, sin embargo, el 21 de noviembre de 1894, Santiago fue ejecutado a garrote vil en la plaza de los Cordeleros, renegando de la religión y confirmando sus ideas anarquistas.
Santiago tenía 31 años. Su ejecución causó gran expectación, el público esperó durante horas para ver el final de este personaje que tuvo una vida peculiar y una muerte trágica
La bomba del Liceo también está presente en la Catedral de la Sagrada Familia de Barcelona. Dos años después del atentado, Antoni Gaudí incluyó en la fachada una escultura de un obrero anarquista recibiendo una bomba Orsini de manos de un demonio.
Visitando la tienda del Liceo encontré un interesante documental de Carles Balagué: "La bomba del Liceo" que explica cómo ocurrieron los hechos y los enmarca en la sociedad barcelonesa de finales del s XIX. Inserto el resumen del documental.

sábado, 12 de mayo de 2012

Líbano. Por el valle de la Bekaa

Sellado el pasaporte en la frontera de Líbano
Un taxi compartido (con dos gordos que ocupan parte de nuestros asientos) nos lleva de Damasco al Líbano, a Zahlé en el valle de la Bekaa.
Bodegas Ksara
El paisaje se hace cada vez mas verde y comprobamos la variedad climática del Líbano que va desde puertos de montaña con pistas de esquí como la de Zanour cerca de Beirut o Faqra (exclusiva estación de esquí privada, a la que se accede sólo por invitación) a playas turísticas como Biblos o Trípoli. Todo ello en una pequeña extensión de 250 km de largo por 50 km de ancho. Al Líbano, en la época anterior a su larga guerra civil (1975-1990), se la conocía como la Suiza de Oriente.
Ímpactos en Zahlé
 El cedro es el emblema de Líbano y está presente en su bandera, sin embargo actualmente es difícil encontrarlos, están protegidos y se pueden visitar en el valle de Qdisha, en el único bosque de cedros que queda en Líbano, con árboles de 1500 años de antigüedad. Su madera indestructible fue durante siglos utilizada por los fenicios, griegos y egipcios para construir casas, templos, sarcófagos o barcos.
Una calle de Baalbek
Zahlé es un pueblo en el valle de a Bekaa, atravesado por el río Birdawni, con “coquetos” puentes peatonales que llevan de una orilla a la otra.  La población es mayoritariamente cristiana y lo podemos comprobar por los numerosos altarcitos con imágenes del Sagrado Corazón o La Dolorosa y alumbrados con candelas que hay a lo largo del pueblo, ante los que la gente se santigua con gran devoción.
Líbano no es un país barato y Zahlé es un pueblo turístico al que acuden los beiruties a refrescarse en verano y eso se nota en los precios.
Nos alojamos en un hotel que conserva la estructura de una antigua casa otomana, ubicado a la orilla del río.
El valle de la Bekaa tiene una larga tradición de producción de vino y las bodegas Ksara son las mas antiguas y famosas. Conservan, y se pueden visitar, las bodegas subterráneas en las que el vino fermentaba ya en la época romana. Actualmente siguen en plena producción y elaborando vinos de calidad que se exportan al extranjero. Nosotros los probamos y nos parecieron muy buenos; además su sala de catas está montada con total profesionalidad y buen gusto, no le falta ni un detalle.
Baalbek. Columnas del Templo de Júpiter
Baalbek. Templo de Venus
Baalbek. Capitel de mas de 2 metros
Viajamos hacia el norte, a Baalbek, en la zona más alta del valle de la Bekaa. Esta región es casi 100% musulmana; la ciudad es el gran feudo del partido Hezbollah, por todas las calles se ven los carteles con su símbolo verde y amarillo y los retratos de sus líderes. Las tensiones políticas también pasan factura aquí; hay huellas de bombardeos e impactos de bala (y por las noches suele faltar la luz); a pesar de poseer uno de los más importantes vestigios romanos de Oriente Medio apenas hay turistas y los pocos que vienen ni siquiera se quedan en el pueblo.
Las ruinas romanas de Baalbek son Patrimonio de la Humanidad; se trata de templos construidos entre los siglos I-III d.C. en honor de: Júpiter, Mercurio y Venus. De enormes proporciones, se dice que los templos de Baalbek fueron construidos por gigantes.
Los romanos quisieron demostrar su poderio levantando el mayor templo del mundo. Con la llegada del cristianismo cayó en una época de decadencia e incluso ocho columnas del templo de Júpiter fueron enviadas a Constantinopla para la construcción de basílica de Santa Sofía.
En el s. XVIII se describen las ruinas como las obras más audaces de la arquitectura de la Antigüedad, pero hasta inicios del s. XX no se acometió su restauración.
Baalbek. Gigantescas columnas
Realmente los restos de Baalbek impresionan... sobre todo cuando uno no tenía noticia de su existencia antes de verlos. Compramos unos falafeles (parecido a una albondiga de pasta de garbanzo) y unos pastelitos y nos vamos con ellos a las ruinas a comerlos entre los enormes capiteles, sentados frente  a casi 2000 años de historia. Paseamos por las ruinas sintiendonos pequeños y midiendonos con los basamentos de las columnas del Templo de Júpiter o con los enormes capiteles esparcidos por el suelo.
 Estamos solos durante horas y podemos disfrutar de los templos de Baalbek tranquilamente, pasear entre las piedras recreándonos con la grandeza de las seis columnas que quedan del Templo de Júpiter, sorprendernos por la armoniosa proporción del templo de Baco elevado sobre una plataforma.
El templo de Venus (menos conservado) fue transformado con la llegada del cristianismo en la iglesia de Santa Bárbara. Esta santa, que es patrona de mi pueblo, nació en  Nicomedia, (como dice el canto en honor de santa Barbara de Castelserás) y vivió en Baalbek.  De nuevo encuentro elementos de unión entre culturas. Hemos recibido de Oriente una parte importante de nuestras creencias y la religión (seas creyente o no) es un medio de trasmisión cultural que compartimos con los pueblos mediterráneos, aunque estén al otro lado del Mediterráneo.
Dejamos Baalbek y nos dirigimos a Biblos, una antigua ciudad portuaria a la orilla del mar Mediterraneo.

domingo, 6 de mayo de 2012

Siria y una guerra que llaman enfrentamiento

Tomando la fresca bajo el brazo del presidente. Alepo 
Estos días se ha declarado en Siria un ficticio alto el fuego en el que se sigue matando a personas. Poco puede importar que la guerra en Siria (ahora la llaman enfrentamiento) esté destruyendo parte de su importante patrimonio cultural, si lo que se destruye es la vida. Cuando has visitado los lugares que diariamente se nombran en los periódicos, la guerra tiene otra visión, ubicas los lugares y la imagen es una mezcla agridulce entre los recuerdos y las noticias que actualmente llegan de allí.
Noria de Hama
Trampolín desde la noria. Hama
 Me acuerdo de Hama, una agradable ciudad a la orilla del río Orontes, en la que se oye constantemente el acompasado chirrido de las norias que elevan el agua para regar los campos. Unas norias antiguas que se quisieron reproducir en la Expo del Agua de Zaragoza y para ello se contrató a los constructores de norias de Hama.  Construyeron una noria artesanal, como ellos saben hacerlo y un tiempo después dejó de funcionar. Era una noria sin ninguna finalidad, solamente servía para adornar una expo de cartón piedra que se evaporó y perdió su sentido.
Los constructores de norias de Hama no habrán olvidado la inútil noria de Zaragoza, pero  ahora tienen otras preocupaciones mayores. De nuevo están en guerra y quizás se vean obligados a contemplar horrorizados como su ciudad, una vez mas, es objeto de bombardeos y muertes. Una ciudad que ya ha sufrido momentos cruentos como cuando en el mes de febrero de 1982 el padre del actual presidente de Siria, Hafez Al-Assad decidió acabar con los grupos rebeldes, entre ellos los Hermanos Musulmanes, bombardeando la ciudad y causando un elevado número de civiles asesinados (las cifras se estiman entre 10. 000 y 20.000 muertos). Treinta años después el actual presidente de Siria Bachar el Asad, sigue matando gente en Hamah.
Ciudadela de Alepo

Comiendo pipas en la ciudadela. Alepo
No puedo recrearme en las preciosas ciudades sirias y olvidar esta guerra, que nadie llama guerra.


Recuerdo también los días que pase deambulando por Alepo, por el mercado, la mezquita o el castillo. Unas chicas jóvenes me "adoptaron" y sentadas en la mezquita practicábamos inglés. Me junté con ellas los días que pase en la ciudad, querían practicar inglés conmigo, que lo hablo de pena. Me invitaron a su casa, me hablaron de su proyecto tradicional de matrimonio, (acordado por su padre), me contaron cosas de su vida y querían saber de la mía. 
El último narrador cuentacuentos de Damasco
Una tarde de viernes una familia, que comía pipas a la puerta del castillo, quiso compartirlas conmigo. No teníamos un idioma común pero las sonrisas, los gestos, los dibujos o la mirada cumplían este papel.
La ciudad de Homs, que está sufriendo especialmente esta guerra, me trae imágenes del mercado y de las bromas de algún vendedor...Imágenes de gente que nos ha hecho agradable el viaje y que ahora nos preguntamos: ¿Cómo vivirán todos ellos estos difíciles momentos?.
Mezquita de los Omeyas. Damasco
Siria tiene un importante patrimonio cultural: Damasco, Alepo, Palmira, Bosra, y los castillos del Krak de los Caballeros y de Saladino forman parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Todos ellos son lugares que conservan importantes testimonios de sus siglos de historia.
Damasco presume de ser la ciudad mas antigua del mundo (fundada hace mas de 6000 años) y una de las ciudades mas importantes de la Ruta de la Seda. Durante siglos en ella se comerciaba con los productos que circulaban en dirección a Europa o Asia. En Damasco se agrupaban también las caravanas de peregrinos en dirección a La Meca para atravesar juntos el desierto arábico. No lejos de allí, en Bosra, se encuentra el teatro Romano construido en el s. II y la memoria de las piedras presentes en todos los edificios..
Palmira
Flores en los huertos de Palmira
Alepo conserva, al igual que Damasco, su recinto amurallado con un histórico zoco, la mezquita (s. VIII) o los caravanserais y sobre un cerro, dominando la ciudad, la ciudadela (s XIII).
Palmira, ciudad nabatea (al igual que Petra en Jordania), situada en el oasis de Afqa conserva todavía ruinas de la ciudad romana como el templo de Bel, la gran avenida de las columnas o el palacio de la reina Zenobia.
Estos lugares solamente son un ejemplo del papel que Siria ha jugado a los largo de la historia y de su importante pasado. Por desgracia actualmente se encuentra viviendo unos momentos muy diferentes, mas oscuros y difíciles.
Ponemos, por tanto, un lazo de luto por Siria y dejamos para otro momento el relato del viaje a este hermoso país.