domingo, 27 de mayo de 2012

Líbano, la costa mediterránea y los cedros

Puerto de Biblos
Seguimos el relato de la ruta por el Líbano. Nos dirigimos hacia el norte, a Biblos (actualmente llamada Jbail) en la costa del Mediterráneo.
Puertas del puerto de Biblos

Estudiantes en Biblos
Biblos, ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad, presume de ser la inventora del alfabeto fonético (el museo de Beirut conserva el primer alfabeto del mundo en fenicio),  método que copiaron los griegos y romanos y así ha llegado hasta la actualidad. La ciudad conserva restos arqueológicos que van desde la Edad del Bronce a la época romana y medieval.  Es una ciudad habitada por distintos pueblos marineros, su puerto es el mas antiguo del mundo, en él amarraron sus barcos los fenicios o los romanos. Desde el puerto de Biblos se exportaron a los países del Mediterráneo las hojas de papiros que servían para escribir, (llamados biblos), termino que dio lugar a la palabra biblia.
Pescadores en Biblos
Fishing Club. Pepe
Ya más recientemente, en los años 60, Biblos fue la ciudad “glamurosa” que reunía a la jet-set mundial. Los ricos y guapos del mundo atracaban en el puerto sus lujosos yates y acudían al Fishing Club a tomar champagne y disfrutar de este precioso lugar.  El Fishing Club era regentado por Pepe, un mexicano de origen libanés que se hizo tan famoso como sus clientes.
Actualmente la jet-set ya no está presente en Biblos, pero la ciudad sigue conservando ese aire glamuroso y algo aristocrático. Es un lugar especial, una pequeña joya en el Mediterráneo Oriental.
Biblos es una ciudad para disfrutar despacio, para quedarse unos días y pasearla contemplando el zoco, el puerto, el castillo de los Cruzados, el teatro romano...y comiendo pescaditos y bebiendo buen vino libanés en algún restaurante del puerto.

Valle de Qadisha
Coche tuneado. Bcharré
Dejamos la costa y nos vamos hacia la montaña a Bcharré en el valle de Qadisha, otro de los lugares Patrimonio de la Humanidad en Líbano
El Valle de Qadisha fue el escenario de uno de los primeros y más importantes asentamientos monásticos cristianos del mundo. Sus monasterios –antiquísimos en gran parte– se yerguen espectaculares en medio de un paisaje accidentado. En sus cercanías se encuentran los vestigios del gran bosque de cedros del Líbano, sumamente apreciados en la Antigüedad para la construcción de grandes edificios religiosos.    (Datos UNESCO/BPI)
Coche tuneado. Bcharré
La carretera que lleva a Bcharré asciende y bordea la montaña,  los valles al fondo se ven cada vez más lejanos y profundos, cortados a ratos por impresionantes precipicios.
Bcharré es un pueblo de montaña, fresco, tranquilo y acogedor.  En los alrededores los cristianos maronitas (rama cristiana que solamente existe en el Líbano) construyeron iglesias en cuevas repartidas a lo largo del valle.
A las afueras del pueblo, en un antiguo monasterio excavado en la roca, está enterrado y tiene su museo Khalil Gibran, poeta, pintor y escritor nacido en el valle.
Carnicero en Bcharré
Bcharré es un pueblo agrícola con casas altas por las que trepan enormes parras, como si fueran gusanos, hasta llegar a lo alto, a las terrazas, donde se emparran para dar sombra en el verano.
Por la calle principal pasan o están aparcados los coches viejos, trucados y adaptados que se utilizan para trabajar en el campo.
Se puede hacer un recorrido a pie por el Valle de Qadisha (que significa santo) para visitar las iglesias que jalonan el espectacular barranco de casi 20 kilómetros de largo y 400 metros de profundidad. Nosotros solamente vimos la iglesia más cercana, la de San Eliseo, excavada en la roca y actualmente convertida en museo.

Monasterio de Mar Elisha (San Eliseo). Bcharré
Cedro del valle de Qadisha. Líbano
 No lejos de Bcharré se encuentra el bosque de Cedros (los cedros de Dios). En la antigüedad Líbano estaba densamente poblado de cedros cuya madera era muy apreciada y utilizada para construir los edificios religiosos. Después de siglos de explotación los cedros prácticamente han desaparecido. Solamente queda un bosque de cedros en el monte Makemel, protegido como especie en extinción, y en los alrededores nuevas plantaciones que sirven para conservar el árbol legendario de Líbano,  no muy lejos de la estación de esquí.
Pasamos unos días frescos en las montañas, alojándonos en el hotel de un viejo libanés que, al igual que el legendario Pepe de Byblos, también tiene el castellano como lengua materna (nació en Venezuela).  El último día, en la terraza del hotel con vistas a la niebla del valle, nos despedimos saboreando la botella de vino que habíamos comprado en Zahlé y un buenísimo kebab de pollo con patatas fritas.
Fortaleza Saint Gilles y "tenderetes" a la orilla del río Nahr Abu Ali (o río Qadisha).

Fortaleza Saint Gilles. Trípoli
Pastelería en Trípoli
Dejamos las montañas para ir a de nuevo a la playa, a Trípoli, la segunda ciudad del Líbano (existe otra Trípoli, la capital de Libia). Famosa por su importante puerto, Trípoli conserva además en la parte antigua restos de su arquitectura medieval mameluca y la gran ciudadela, fortificación  construida por los árabes en el año 636 en una colina que domina el río Nahr Abu Ali. Más tarde sería conquistada y ampliada por los Cruzados, hasta alcanzar las enormes dimensiones que tiene ahora. Su inquilino más famoso y que le ha dado nombre propio fue Raymond de Saint Gilles, un caballero de vida novelsca que participó en la Primera Cruzada y conquistó la fortaleza en 1105.
Pero para los lamineros lo que realmente se puede  disfrutar en Trípoli son sus famosos dulces; las pastelerías son las mejores y más elegantes de todo el país.
Tristemente estos días Trípoli está de actualidad por los enfrentamientos entre partidarios y contrarios al régimen sirio. Trípoli ha acogido en los últimos meses a numerosos refugiados del Ejército de Liberación de Siria (suní), lo que ha provocado la extensión del conflicto hasta Líbano donde se enfrentan los mismos bandos: suníes contra alauíes. De nuevo las noticias que llegan del otro lado del Mediterráneo se ven teñidas de luto por los conflictos que afectan a toda la zona.
Pescadores del puerto de Trípoli

Puesta de sol en Tripoli
Otra puesta de sol en Trípoli

1 comentario:

Any dijo...

Vaya entrada estupenda, que ganas de conocer Libano !!!

Un saludo,
Any