lunes, 3 de diciembre de 2012

Tailandia. Camino del Sur de Krabi a Satun


Tortilla de gambas
Desde la estación de autobús de Krabi un autobús nos lleva en 5 h hacia el sur, a Satun. Dejamos la playa de Ao Nang con sus islas diminutas llenas de cuevas y recovecos que sirvieron de refugio y guarida a los piratas y que ahora son lugares visitados por los turistas y gestionados por otro tipo de piratas más modernos, de los legales, los que consiguen los permisos para subir cada vez un poco mas los edificios y que acaban robando la belleza natural al lugar. Casi la mitad de la población del sur es musulmana y en las zonas de playa se dejan ver los contrastes entre las mujeres con la cabeza y los brazos cubiertos y las turistas occidentales u orientales con diminutos vestidos, en una convivencia natural.
Tailandia es un país bastante desarrollado, con buenas carreteras y un buen sistema de transporte, por lo que resulta fácil viajar. La imagen del rey esta presente en muchos edificios públicos y privados y en estos días se está preparando una gran fiesta de cumpleaños, cumple 85 años el día 5 de diciembre (de la misma edad que mis padres) y lleva reinando desde los 16 , es una figura muy importante y querida en Tailandia. Todos los días a las 8 de la mañana y a las 6 de la tarde suena el himno nacional y todo el mundo, este donde este, se pone en pie y lo escucha con silencio y respeto, los turistas hacemos lo mismo, es una falta de educación no mostrar respeto, ni levantarse.
Desde la ventanilla del autobús vemos las plantaciones de hevea, el árbol del que se extrae caucho, en realidad es la savia del árbol , se hace un corte en la base del tronco y se coloca un recipiente para recogerla.
Satun es una ciudad muy cerca de la frontera con Malasia sin apenas turismo. En el ayuntamiento se está celebrando la fiesta de cumpleaños del rey. Hay mucha gente vestida con camisetas amarillas (el color de la casa real), banda de música, danzas tradicionales, discursos...
No lejos hay un animado mercado nocturno, paseamos por los puestos de comida y probamos una buenísima tortilla de camarones como en Cádiz.


Mercado nocturno de




1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Qué pasada! Un beso