sábado, 8 de diciembre de 2012

Langkawi. Malasia

Ya estamos en Malasia. En un bar de la playa de Lipe en Tailandia esperamos los viajeros que tomamos el barco a Langkawi, en Malasia. Nos piden el pasaporte, montamos al barco y nos lo devuelven, este es todo el trámite aduanero.

Llegamos al puerto de Awana,  nos montan a todos en furgonetas y pasamos el control de emigración en Tanjung Lembung, otro puerto a varios kilometros. Sin otro medio de transporte que los taxi nos reparten por hoteles y nos cobran según el destino. Nosotros vamos al hotel Mutiara, a la orilla del mar muy cerca del teleferico. Nos cobran 200 bath a cada uno.
Llegamos al hotel pasadas las 3 de la tarde, además hay que añadir una hora. En Malasia tenemos 7 horas de diferencia con España, en Tailandia eran 6 h.
Cuando baja un poco el sol vamos hacia Oriental Village para ver el horario del telesilla que sube al monte Machingang, con el famoso puente voladizo que es una maravilla de la ingeniería actual, un desafío a las leyes de la física ya que se sostiene solamente por 8 cables. Buahhh! Esta cerrado por mantenimiento. Lo que más ilusión me hacia no lo podemos ver (yo que quería motivar al ingeniero de la familia). Dudamos y optamos por no subir y dejarlo para otro día. Pasamos el rato por las tiendas con lago incluido al estilo del nuevo centro comercial de Zaragoza y nos volvemos algo desanimados a bañarnos a la tranquila playa del hotel.
En la isla de Langkawi no existen transportes públicos;  hay que alquilar coche o moto o coger taxis. Los precios son caros, el nivel de vida de Malasia es alto y Langkawi es un lugar de cierto nivel turístico, aquí se encuentra el hotel más caro de Malasia, de capital dubaiti.
Por la mañana nos despierta el ruido de los monos que juegan en nuestro tejado, los podemos ver cerca, son de una especie endemica de la isla, negros con manchas blancas ribeteando los ojos, las madres llevan en los brazos a sus hijos que son muy diferentes, de color marrón.
El hotel es enorme y esta llenó, la mayoría son turistas malayos, algunas mujeres van cubiertas dejando ver solamente los ojos, no puedo dejar de mirarlas mientras desayunamos y comprobamos lo difícil que es beber un zumo por debajo de la " tela" , tienen que hacer verdaderas maniobras.
Cogemos un taxi que nos acerca al Tanjung Rhu, el lugar desde el que se pueden hacer varias excursiones, nos piden unos precios exagerados y nos dicen que no ya no hay barcas para compartir. Al final después de ir y venir el taxista nos negocia (se negocia) un precio más asequible y alquilamos una barca para cuatro horas. Una idea magnífica. Esta isla es preciosa. Hemos disfrutado de un variado recorrido tranquilamente, primero nos ha acercado a una isla cercana para ver los peces, el agua es tan trasparente que podíamos ver los corales y los erizos y por supuesto los peces, que se acercaban cada vez que les dábamos algo de comida. Hemos entrado en los manglares, que son enormes, y al pasar algunos monos se acercaban nadando hasta la barca, era divertido verlos nadar. Un poco más adelante se encuentra el lugar en el que anidan las aguilas pescadoras, una especie propia de Langkawi (lang quiere decir águila, kawi roca, es decir Langkawi es tierra de Águilas). paseamos por los manglares que cada vez se estrechan más y por un pasillo bajo la montaña, la cueva del cocodrilo, pasamos al río Kilim. Paramos a ver la
Cueva de los murciélagos, con originales estalactitas formadas por un tipo de alga que les da una forma curva ya que giran buscando el sol y en el interior de la cueva montones de murciélagos colgados de las paredes, durmiendo. En el recorrido se encuentran varias granjas de peces.. Total se nos han pasado las horas rápidamente y hemos vuelto ya completamente fascinados por este lugar tan especial, con tantos lugares que visitar y que se nos va ha hacer muy corto.
Ya en tierra otro taxi nos ha llevado a la cascadas del Durian, que no están muy lejos, son cascadas naturales en las que se encontraba familias completas y grupos de jovencitos refrescando se, el lugar es precioso y hay varias pozas en las que bañarse, eso si todo el mundo se baña vestido y muchas mujeres con el pañuelos incluido, así que nosotros para no escandalizar al personal nos hemos subido a la poza más alta, a la que se llega subiendo un montón de escaleras y en las que había algún turista y algún mirón, pero hemos disfrutado del,agua fresca que baja de las montañas.




Baño en las cascadas de Durian. Langkawi. Malasia 


Mensajes al móvil. Langkawi. Malasia


Vida marina. Langkawi. Malasia

2 comentarios:

pilar.... dijo...

chavalines!!!!!
que va quedando menos para la vuelta!!! huy... pasa el tiempo volando .. pero aprovechar que cuando vengais llegais a la cruda realidad..frio, trabajo.. ja ja
mira que llegais a ver cosas y cosas... creo que me mola mas a mi new york = shopping.. ja aj bueno les voy a preparar cena a los chicos de la casa... porque la nenita se va a dormir prontisimooooooooo un besito grande
tu cuñada pi

Rober dijo...

Langkawui Caro!!!, es la primera noticia que tengo, todo el mundo que habla de esta isla dice que es muy barata; no obstante iré en breve y ya os contaré, pero me ha sorprendido mucho esta noticia, ya que contradice a la mayoría de lo que he leído hasta ahora sobre Malasia y esta isla en concreto.