Escultura en Reikiavik |
Que el calor de Zaragoza me tiene "aplataná" perdida y no tengo ganas de "ná". Todo el día con el abanico a cuestas intentando darle aire a este tremendo tiempo veraniego. Me prometí escribir una entrada cuando volviese de Islandia y todavía no he encontrado el momento para salir de mi languidez.Con lo bien que estaba yo con el forro polar!. Si hasta pusimos a ratos la calefacción del coche!. Fue llegar a Zaragoza y, al igual que el deshielo, las imágenes se fueron diluyendo en el bochorno y se convirtieron en nebulosas flotando en un mundo onírico.