Macizo Tolocha. El pico más alto del Bajo Aragón

El pantano de Calanda desde el Macizo Tolocha

Cuando el Bajo Aragón hace retumbar el aire con el sonido de los tambores, nosotros nos alejamos, dejamos atrás el ritmo ensordecedor que te agarra por dentro y subimos a ver el mundo desde la más alta atalaya que domina la zona, el Morrón del Tolocha, a 790 m sobre el nivel del mar. 

Desde el Macizo Tolocha.  Al fondo Foz Calanda

En la cima del Macizo Tolocha

Dejamos el coche a las afueras de Foz Calanda y cogemos un camino de tierra a la derecha de la carretera. No vemos ninguna señal, así que cuando nos parece paramos para buscar el sendero que lleva al morrón, nos cuesta encontrarlo y nos atrevemos a subir a lo bravo por el cortafuegos hasta que damos con el sendero (por suerte lo encontramos pronto). El sendero va un rato por  un pinar que huele intensamente y desde el que podemos seguir sin dificultad las señales blancas y amarillas del PR. Todo el monte huele de maravilla en una mezcla de pino, tomillo y romero que están en plena floración.

El pantano de Calanda desde el Macizo Tolocha

En una hora llegamos arriba, al primero de los tres picos,  seguimos por  la cresta, bordeamos el segundo, hasta llegar al Morrón de Tolocha, donde una bandera nos recibe para indicarnos que hemos hecho cima. Me siento feliz, he subido el “Everest” del Bajo Aragón y la vista es impresionante. Después de varios días de lluvia, ha salido un precioso y soleado día de primavera y podemos recrearnos en una vista que domina la zona con el pantanos de Calanda que se extiende en ramales alargados que le hacen parecer una "culebrilla " en las faldas del monte, rebosante de agua por esta primavera húmeda que estamos teniendo, el valle con los campos de olivos y almendreras, las minas de cielo abierto y al fondo,  un poco mas allá se distingue claramente Castelserás y la ermita de Santa Bárbara, Alcañiz con el castillo, Aguaviva y otros pueblos que no logramos identificar y si miramos a lo lejos se adivinan los puertos de Beceite y los montes altos del Maestrazgo. Es una vista preciosa, en un día limpio y claro.

Hacia el Macizo Tolocha

También Don Luis Buñuel se dejo atrapar por este monte al que subía cada vez que visitaba Calanda y en él continúa, ya que según confirmaron sus hijos y publicó el diario El Mundo, sus cenizas se esparcieron en el Macizo Tolocha en 1997.
(Buñuel, polvo de Calanda).
Por tanto podemos afirmar sin llegar a ser pedantes que éste es un monte de película y que su embrujo, al igual que el sonido de los tambores de Calanda, ha quedado plasmado en alguna de sus películas.

Minas de cielo abierto desde el Macizo Tolocha