domingo, 25 de enero de 2015

Transilvania III: Sibiu, Alba Iulia.Pascua en Rumanía

Murallas de Sibiu

Otra etapa del diario que Luis esta escribiendo en la página de Los viajeros con varias partes:

Articulo original en: http://viajararatos.blogspot.com.es/2014/06/pascua-en-rumania-transilvania-ii.html
Rumanía durante la Semana Santa de 2014. Otra etapa del relato del viaje que Luis ha escrito en la página de Los viajeros
Otra etapa del diario que Luis esta escribiendo en la página de Los viajeros con varias partes:

Articulo original en: http://viajararatos.blogspot.com.es/2014/06/pascua-en-rumania-transilvania-ii.html
Esperamos que esta información resulte práctica para organizar un viaje por tu cuenta.  Que lo disfrutéis!.
Luis en el Palacio del Parlamento de Bucarest Esta entrada forma parte del diario sobre Rumanía que Luis esta escribiendo en la página de Los viajeros. Realizamos un viaje de 10 días en abril de 2014, coincidiendo con la Semana Santa. El diario lo ha dividido en tres partes: Introducción, Transilvania y Bucovina e iremos publicándolas en el blog al tiempo que se publican en la página de los viajeros. Esperamos que esta información resulte práctica para organizar un viaje por tu cuenta. Que lo disfrutéis!.

Articulo original en: http://viajararatos.blogspot.com.es/2014/05/pascua-en-rumania-introduccion.html
Esta entrada forma parte del diario sobre Rumanía que Luis esta escribiendo en la página de Los viajeros. Realizamos un viaje de 10 días en abril de 2014, coincidiendo con la Semana Santa. El diario lo ha dividido en tres partes: Introducción, Transilvania y Bucovina e iremos publicándolas en el blog al tiempo que se publican en la página de los viajeros. Esperamos que esta información resulte práctica para organizar un viaje por tu cuenta. Que lo disfrutéis!.

Articulo original en: http://viajararatos.blogspot.com.es/2014/05/pascua-en-rumania-introduccion.html
Esta entrada forma parte del diario sobre Rumanía que Luis esta escribiendo en la página de Los viajeros. Realizamos un viaje de 10 días en abril de 2014, coincidiendo con la Semana Santa. El diario lo ha dividido en tres partes: Introducción, Transilvania y Bucovina e iremos publicándolas en el blog al tiempo que se publican en la página de los viajeros. Esperamos que esta información resulte práctica para organizar un viaje por tu cuenta. Que lo disfrutéis!.

Articulo original en: http://viajararatos.blogspot.com.es/2014/05/pascua-en-rumania-introduccion.html
Ver las entradas anteriores:
1.-Pascua en Rumanía. Introducción
2.-Pascua en Rumanía. Valaquia
3.-Pascua en Rumanía. Transilvania I: Brasov, Sighisoara
4,-Pascua en Rumanía, Transilvania II: Sighisoara, Sibiu

6º día: SIBIU
Amanece lluvioso otra vez, así que lo tomamos con calma. Después de desayunar salimos a la Piata Mare o plaza mayor, vecina de la Piata Mica. Al igual que en Brasov, estas plazas son espacios diáfanos aptos para toda clase de actividades; aquí para estas fechas han instalado un mercadillo típico de Pascua donde, además de los puestos de venta, hay casetas que proponen actividades para los niños, como el taller de pintura de los huevos de Pascua. 
Casco Histórico Sibiu

Sibiu presume de gran capital cultural y eso se nota mucho en esta zona; todos los edificios históricos están cuidadosamente restaurados, las calles muy limpias y además la vida cultural parece bastante activa. Anoche vimos anunciada la representación de un ballet clásico: Il Corsaro; puesto que el tema nos interesa vamos a informarnos a la principal oficina de turismo, que está en el magnífico edificio del Ayuntamiento. Nos remiten a la Casa de Cultura a Sindicatelor, que es donde tiene lugar el evento. Como está fuera del centro histórico decidimos ir dando un rodeo, pasando por los jardines que embellecen los restos de una antigua muralla y sus torres defensivas. Casualmente allí nos topamos con otro teatro, la Sala Thalia de la Filarmonica de Stat; aquí los conciertos se dan precisamente los jueves y para hoy está anunciado el Stabat Mater de Dvorak, que también nos seduce. Cuando llegamos a la vista de la casa de cultura tenemos un sobresalto: el edificio es algo más que feo, es tan horroroso que no se concibe que arquitecto alguno aceptara firmarlo. O más bien se lo encargaron a ese arquitecto sólo por ser miembro de los sindicatos, porque de otra manera no se explica xD El caso es que las puertas del mamotreto están cerradas; le doy la vuelta, no tanto para certificar sus espantosas proporciones como para tratar de encontrar más información; finalmente un empleado que trajina entre bastidores me explica en rumano que los días de función las taquillas no abren hasta una hora antes. La verdad es que nuestra afición por la danza clásica se ha enfriado de repente, por lo cual volvemos a la Filarmonica y compramos entradas para esa tarde a 16 RON cada una.

Catedral Ortodoxa. Sibiu
Regresamos por la comercial y peatonal Strada N. Balcescu; nos llaman la atención los gitanos que se pasean por aquí, que no parecen ir con prisas pero van ataviados como para una fiesta: los hombres con grandes sombreros negros y traje, las mujeres con lentejuelas en sus múltiples sayas de colores. De vuelta a la plaza subimos a la Turnul Sfatului o torre del concejo (2 RON). Las vistas del centro histórico son excelentes, todo el mundo aprovecha para fotografiar, pero ¿cómo evitar los feos reflejos de luz en los ventanales?... Me quedo un rato en la sala observando a la gente; al fin tengo suerte y entra un fotógrafo profesional que va con un llavín de cuadradillo. Abre uno solo de los ventanales, dispara una serie de fotos, cierra y se marcha. Así pues las ventanas tienen simplemente un cerrojo... Introduzco la llave de puntos de mi casa en el cuadrado, así como en diagonal, giro a la derecha y la ventana se abre de par en par xD. Procuro ser discreto y saco un par de fotos de la plaza, luego dejo entreabierto por si alguien más quiere servirse del truco.
Torre del Concejo. Sibiu

Aprovecho un rato libre para ir a enterarme de cómo podemos salir de Sibiu al dia siguiente. En la estación del ferrocarril nadie habla inglés y no consigo que me den información coherente; para ir a Alba Iulia sólo me dan una conexión de trenes que supone pasar la mitad del día en una parada perdida: Vintu de Jos. Yo sé que lo normal es que haya una decena de conexiones al día, pero me canso de discutir con ellos y me voy a la vecina estación de autobuses de la compañía Transmixt. Allí tampoco hablan inglés, pero la encargada enseguida me da la lista completa de autobuses directos a Alba Iulia; elijo el de la ora patru, o sea las 16h y compro ya los 3 billetes (18 RON cada uno).
Pintando huevos de Pascua. Sibiu

Frente al Ayuntamiento se levanta el elegante Muzeul Brukenthal, un palacio del siglo XVIII que alberga una interesante colección de pintura. Tenemos ganas de verlo, aunque no sea una visita exhaustiva, pero decidimos dejarlo para después de comer. Entramos en La Turn; por una vez no es un sótano, aunque el interior no deja de ser algo sombrío. Ofrecen cocina italiana y rumana y damos fe de que todo es buenísimo. Tomamos café bien cargado para resistir mejor y entramos con decisión al museo. La visita se cobra por zonas, nosotros pagamos 32 RON y comenzamos por una parte de la Galería de Arte Europeo que contiene las Capodoperele u obras maestras de la colección. Se trata de varias series de retratos pintados por artistas flamencos de los siglos XVI al XVIII. Ninguno de los 3 somos especialistas en pintura, pero hay que admitir que ver estas maravillas siempre vale la pena... bueno, siempre que la cosa no se alargue demasiado xD. Todavía tenemos ánimos para ver el resto de la Galería y luego otra dedicada al arte rumano. O más bien arte hecho en territorio rumano, puesto que los autores más antiguos son de origen alemán, húngaro o eslavo. Tras el baño de cultura nos vamos a echar una breve siesta en el hotel.

Salimos hacia la sala de conciertos con tiempo para llegar antes de las 19h. Este es un auditorio un poco especial; en realidad el aforo "fijo" está completo, las entradas que nos han vendido corresponden a unas sillas que las acomodadoras van colocando al borde de las últimas filas. Al comenzar el concierto comprobamos que la platea no está ni medio llena, automáticamente avanzamos unas filas y nos sentamos en sendas butacas vacías.... pero cuidado, porque a lo largo de la función la gente no se corta de entrar a ocupar sus sitios, y algunos "ocupas" se ven obligados a emigrar de nuevo xD. Está claro que aquí el abono de conciertos es tan barato que mucha gente lo compra para luego asistir sólo de tarde en tarde; pero lo de permitir la entrada una vez comenzada la obra ya me parece excesivo, eso es de teatro de pueblo xD. Por suerte a nosotros no nos desalojan; el teatro será de pueblo, pero en conjunto la representación es de gran nivel: la orquesta sinfónica y el coro de 40 voces son residentes, les dirige un director suizo y el cuarteto de voces solistas es de categoría internacional. Además la acústica de la sala es sorprendentemente buena, yo desde luego no me la esperaba así cuando vi que el techo era de doble vertiente y que el coro estaba alojado en una tribuna lejanísima, al fondo del escenario. En fin, cuando veo que se pueden ofrecer conciertos de este nivel cada semana del año y vendiendo las entradas a menos de 4€... me dan ganas de mandar al director del Auditorio de mi ciudad a que haga aquí un cursillo de gestión xD

¿A qué sótano bajaremos a cenar esta noche? Pues al que está más cerca, casi justo debajo de nuestro hotel. Se llama Sibiana y es un sótano amplio y cómodo, con buena cocina y excelente servicio. Terminamos la noche volviendo a pasar un rato en el Bohemian Flow; hoy está a tope de gente joven porque hay un DJ dándole marcha al excelente equipo de sonido.

Museo Astra. Sibiu
7º día: SIBIU-ALBA IULIA-SUCEAVA
Por fin amanece un día soleado de verdad y la belleza de Sibiu resplandece. Salimos temprano del hotel y pasamos un rato en la Catedral Ortodoxa, escuchando el canto polifónico que suele acompañar a las celebraciones. Anoche no llegamos a tiempo para presenciar la procesión que se forma al acabar el oficio y en la cual los dignatarios religiosos dirigen a los fieles para dar un par de vueltas alrededor del templo.
Museo Astra. Sibiu

Para hoy hemos planeado una pequeña excursión al Muzeul Astra, que está a las afueras de Sibiu. Se trata de uno de los museos de arquitectura popular al aire libre que en cierta época se pusieron de moda en los países del Este; me consta que en Polonia existen muchos, pero hasta ahora no habíamos visitado ninguno y sentimos cierta curiosidad. Para no perder tiempo vamos en taxi, el museo está a poco más de 5 kms del centro y la entrada cuesta 10 RON. Mirando el plano enseguida nos damos cuenta de que es imposible verlo entero en una mañana, ya que los terrenos son muy extensos y acogen más de 400 construcciones, así que nos limitamos a ver una de las dos mitades del conjunto, separadas por un lago. Según se explica en los folletos, todas las piezas conservadas aquí son originales y tienen 100 años o más de antigüedad; proceden de todas las regiones rumanas y fueron desmontadas y trasladadas a estos museos (en Bucarest hay otro) por encargo de sus conservadores o bien porque los alcaldes de sus respectivos pueblos quisieron salvarlas del derribo o el deterioro. Casi todas son de madera y entre ellas hay viviendas ricas y pobres, graneros y almacenes varios, molinos de agua y de viento, caballerizas, cocheras, refugios de caza y pesca, etc. etc. Lo más vistoso quizá sean unas granjas completas procedentes de la región de Maramures, con sus magníficos umbrales de madera tallada. Al final del recorrido nos encontramos con una taberna aldeana del Valle de Prahova, que un siglo después y "trasplantada" en este lugar, sigue cumpliendo su función. Nos sentamos en el porche, a la sombra, y reponemos fuerzas con unos platos de queso, butifarra y salchicha ahumada para acompañar las cervezas. Se nos va haciendo ya tarde, volvemos a la entrada del museo y vamos a preguntar si se puede llamar a un taxi pero en ese momento entra un autobús urbano que debe volver hacia el centro en 5 minutos; en la misma taquilla nos venden billetes para el bus, lo cual demuestra que en este país casi todo está pensado con lógica xD
Museo Astra. Sibiu

De regreso en Sibiu todavía tenemos tiempo para comer algo rápido en La Turn antes de recoger nuestro equipaje y salir caminando hasta la estación de autobuses Transmixt.
Nuestro autobús sale puntual y cambia varias veces de carretera, pero en general todas están en buen estado. En una parada coincidimos con un gran vehiculo que arrastra un remolque para equipajes: va hasta Suceava pero lo sorprendente no es eso sino que viene nada menos que desde Alcobendas xD. En hora y media hemos llegado a Alba Iulia y aquí se nos plantea un problema con el equipaje; la estación de autobuses está a punto de cerrar y en la de trenes no hay bagaje de mana ni nada que se le parezca. Pregunto en una pensiune que hay al lado y tampoco tengo suerte; estamos ya pensando en alquilar un taxi para varias horas y hacerle esperar con las maletas, pero entonces tenemos una idea que a la postre resulta ser excelente: metemos las maletas en el taxi y hacemos que nos lleve al callejón que conduce a la entrada principal de la Ciudadela; allí hay un hotel que se llama Flamingo, es pequeño y al llegar nos encontramos a la encargada sentada en el porche, tomando el fresco. Nos dice que el hotel está vacío y que ella está a punto de cerrar la puerta para irse a su casa, pero nos aconseja preguntar en el pub que hay justo al lado. La chica que atiende allí es encantadora, habla inglés y enseguida se ofrece a guardar nuestras maletas bajo llave en un almacén. Ya somos libres para visitar durante unas horas la impresionante fortaleza.

Alba Iulia. Puerta de la Ciudadela
Alba Iulia ya era una ciudad importante en tiempo de los dacios; actualmente los rumanos la tienen en alta estima puesto que la consideran cuna de la unidad nacional, sin embargo no suele ser visitada por turistas extranjeros. A simple vista, su mayor seña de identidad sería la inmensa Ciudadela en forma de polígono estrellado, que data del período de ocupación austriaca en la primera mitad del siglo XVIII. En Europa abundan los ejemplos de este tipo de fortificaciones, llamadas también "de estilo Vauban" (en Jaca sin ir más lejos tenemos una más antigua), pero esta de Alba es única, y no sólo por sus dimensiones. Sus muros son dobles, altísimos, y delimitan un espacio que, si bien hoy sólo alberga unos pocos monumentos, en su día protegían una auténtica ciudad civil y militar con sus nutridas guarniciones. Se entra en ella por varias puertas monumentales profusamente decoradas, y al hacerlo la sensación que nos invade es de una gran serenidad y belleza.
Alba Iulia. Catedral Ortodoxa
Personaje en Alba Iulia
Hay tres catedrales, como en todas las ciudades de Transilvania: la ortodoxa, la católica y la luterana. En la ortodoxa, cómo no, están celebrando otra ceremonia con cantos, así que entramos a escucharlos un rato. Esta Catedral de la Unificación data de la década de 1920; es elegante, suntuosa y muy grande, a pesar de lo cual la música se oye maravillosamente desde cualquier punto de su interior. Al salir pasamos revista a los escasos restos del esplendor pasado de Alba; lo más destacado son los dos museos de Historia, en uno de ellos se conserva la Sala Unirii, el lugar en el que fue proclamada la integración de Transilvania en el Reino de Rumanía. Este hecho histórico tuvo lugar en 1918, nada más terminar la I Guerra Mundial, pero en realidad es el colofón de un proceso que arranca en el siglo XVII, cuando el voivoda Mihai Viteazul (Miguel el Valiente) consigue reunir los 3 principados durante un breve período. No obstante, la unificación moderna de Rumanía oculta una cierta controversia y un drama humano y social, ya que muchos húngaros siguen viviendo en el oeste de Transilvania, constituyendo una minoría marginada a la que constantemente se invita a ignorar su propia cultura o abandonar el país.

Defensa de Alba Iulia
Entramos en el Hotel Medieval para ver si podemos tomar una copa y descansar antes de la cena. Este hotel ocupa unos cuarteles del siglo XVIII cuidadosamente restaurados; no nos ponen ningún problema para deambular por salones y corredores, pero al llegar al bar lo encontramos vacío y mal iluminado... la verdad es que casi da miedo, porque es una especie de salón medieval de piedra, con armaduras y pieles auténticas de animales por todas partes. Decidimos marcharnos enseguida, y es una pena porque el hotel está montado a todo lujo, todo lo que vemos son estancias y jardines suntuosos a los que no les falta detalle.... El único problema es que parece un palacio encantado; no vemos un alma fuera de la recepción o en las puertas exteriores, ya que en cada una monta guardia un conserje vestido con uniforme militar austriaco y armado con toda la panoplia de la época: mosquete, pistola, bayoneta, etc xD

Por fin encontramos algo abierto no lejos de la puerta principal de la ciudadela: un salón de té decorado en el mismo estilo vienés; el encargado es un gitano rumano que habla perfectamente catalán porque pasó muchos años en Cornellá. Es un tipo gracioso y nos hace reir un buen rato, hasta que nos levantamos para ir a cenar al Pub 13. Se trata de una especie de gran bodega encajada entre los muros de ladrillo del recinto y se anuncia, cosa que no nos sorprende mucho, como restaurant medieval. La cocina no es medieval exactamente, es más bien vulgar en comparación con lo que hemos probado en otras ciudades, pero apreciamos el valor histórico del lugar, ya que el mismísimo Mihai Viteazul entró a la ciudad por aquí.
Murallas Alba Iulia
Bar La Poarta. Alba Iulia
Nuestro tren a Suceava debe pasar hacia las 23h, así que no nos demoramos mucho para ir al pub en el que guardan nuestras sufridas maletas. Este local se llama La Poarta y en estos momentos está lleno de gente joven, pero tan lleno que no se puede entrar ni avanzar por él sin usar los codos a cada paso. Es una lástima, porque nos hubiera encantado tomar una copa tranquilamente, pero optamos por pedir que nos llamen un taxi y marcharnos ya.
 En la estación también sigue abierto un bar, pero nada que ver, el ambiente es espeso, parece un lupanar, así que ni siquiera entramos. Nos sentamos a esperar en uno de los grandes bancos de la sala; por allí y también por el andén pululan más de uno y más de dos elementos con cara de aventados.. Lo peor es que nos tememos que el tren llegue con retraso y nos haga esperar hasta las tantas. Pero no, precisamente hoy es puntual; nos subimos con alivio al vagon de dormit en el que tenemos reservadas dos cabinas dobles. Repartiendo el precio entre los 3 nos sale a unos 52€ cada uno.

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