martes, 27 de noviembre de 2012

Tailandia.La fiesta de Loi Krathong en Sukhotai

Sukhotai

Dejamos Bangkok por la mañana y en un viaje en un tren traqueteaste, como los de antes, llegamos a Pithsanulok y de allí un mini bus nos lleva hasta Sukhotai.
La ciudad antigua estaba ya preparada e iluminada para las fiestas grandes de la luna llena de noviembre, la fiesta de Loi Krathong.

domingo, 25 de noviembre de 2012

Bangkok, tocamos marre y nos vamos


Acabamos de llegar a Bangkok. Hemos volado con Qatar Airways en un viaje de 14 horas con una pequeña escala en Doha. Aunque un poco agotados, hemos salido a dar una vuelta. Es domingo y la ciudad está tranqila.  Llueve suavemente y el calor húmedo es soportable.
Mañana a primera hora salimos hacia el norte, así que apenas vamos a parar en esta ciudad que tan caótica es en las enormes avenidas y que sin embargo tiene agradables callejones en los que se siente la vida, con  puestos callejeros de frutas, verduras. oficios ... Es agradable volver a las ciudades que ya has visitado y volver a verla con otros ojos, sin la premura de la primera visita. Buñuel decia que el placer de viajar es volver y yo estoy totalmente de acuerdo con el.
A la vuelta pasaremos algo más de tiempo en Bangkok y podremos volver a visitar templitos o palacios o simplemente perdernos por alguno de los muchos rincones de la ciudad.


Una calle de Bangkok. Tailandia

Restaurante en la calle de Bangkok. Tailandia

martes, 13 de noviembre de 2012

El qat o las flores del paraíso

La hora del qat. Yemen
“Un país narcotizado” es el título de un articulo sobre el qat en Yemen que el diario El Pais publicó el pasado domingo. Un artículo muy interesante sobre este narcótico que se adueña de la vida de los yemeníes durante gran parte del día.
Momento de relax. Yemen

Mercado del qat en Sanáa. Yemen
El qat se ha consumido tradicionalmente en algunos países de la Península Arábica y en el Cuerno de África. En Yemen, Somalia y Etiopía su consumo estaba asociado a celebraciones importantes y a momentos especiales de la vida; sin embargo, desde hace unos años, ha pasado a consumirse en Yemen de forma masiva y diaria.
Vendedor de jambiyas. Yemen
Los consumidores habituales de qat destinan bastante tiempo a proveerse de él y nunca es demasiado temprano para ir a comprar la ración diaria de este efímero producto que pierde sus propiedades a las pocas horas. Toda ciudad, pueblo o aldea del Yemen cuenta con sus lugares destinados a la venta del qat. En la capital, Sanáa, el mercado del qat ocupa una gran explanada en la que hormiguean miles de hombres en busca de hojas frescas. Los vendedores lo recolectan de las plantaciones de la montaña al despuntar el día y con sus  viejas camionetas, lo llevan a la ciudad.
Cultivo de qat. Yemen

 
Los vendedores y vendedoras de qat también están en los mercados y bazares, allí exponen sus ramitas a los potenciales compradores. Paseando por los mercados de Yemen es habitual que te ofrezcan probar esta “delicatesen”. Nosotros la probamos varias veces pero siempre nos sabia simple y llanamente a hierba tierna y agridulce. Los consumidores de qat, es decir la gran mayoría de la población, lo llevan bien guardado en bolsitas de plástico para conservar su humedad.
El atardecer es el momento álgido del qat. Yemen no se paraliza, se relaja con ese “flemón” que les sale en la cara y la vida se hace más lenta, más pausada. Se puede ver a los hombres (las mujeres lo consumen menos y en privado) en cualquier calle, en los comercios, en rincones tranquilos, relajarse con esta hierba que forma una bola tan grande que casi les impide hablar.
Vendedores de qat en la carretera. Yemen
 Viajando por el país pudimos ver también vendedores de qat en las márgenes de las carreteras y varias veces paramos a ver la mercancía. Si nuestro conductor no había comprado su qat antes se salir, se paraba a mirar el producto y comparaba hasta encontrar la calidad deseada al precio que le convenía. Porque el qat es caro y hay que regatear, supone un importante desembolso y su consumo tiene prioridad sobre cualquier otra necesidad familiar.
En Etiopía la venta de qat no es tan evidente, los vendedores llevan este producto oculto en cestas o mantas ajeno a las miradas. Lo esconden, en parte para ocultarlo, en parte para proteger del sol las sensibles ramitas. En las calles de la ciudad de Harar pudimos ver un importante número de hombres alienados como consecuencia  del consumo prolongado del qat. Uno de ellos la tomó con nosotros y nos estuvo siguiendo durante un buen rato con la cantinela de money, money, faranjo!
El qat en Harar. Etiopía

¿Efectos del qat?. Etiopía

Ramillete de qat en una furgoneta. Etiopía
 El consumo de qat está prohibido en países como Arabia Saudí y Omán; esto, unido al hecho de que sus propiedades son muy volátiles, hace que el tráfico ilegal entre los distintos países de la región sea incesante y frenético. En el autobús que nos llevaba de Yemen a Omán los pasajeros yemeníes no dejaron de masticar en toda la noche para extraer todo el placer antes de adentrarse en un país que le obligaba a un período de "abstinencia". En Etiopía nos encontramos con el masivo flujo de camiones cargados de esta droga al salir de Harar por la carretera que lleva a Hargeysha, capital del no reconocido estado de Somalilandia. Allí cada aldea del camino es un gran mercado y todo individuo que circula es un potencial contrabandista de qat.

domingo, 28 de octubre de 2012

Singapur. Hotel Marina Bay Sand

Me acaba de llegar uno de esos correos que corren por la red invadiendolo todo y que la mayoría de las veces no leemos por miedo a lo pesados e inútiles que son. Pero este correo, que me envía mi cuñada Rosa, me ha gustado. Me dice que ya sabe cual va a ser su próximo lugar de vacaciones. Las fotos que me envía son del hotel Marina Bay Sands de Singapur. Un original edificio que se ha convertido en poco tiempo (se inauguró en junio de 2012) en el edificio simbólico de Singapur, reemplazando en la bahía al pequeño Merlion.
Hace dos años, cuando pasamos dos días en la ciudad de vuelta de Filipinas  ya pudimos ver  las tres torres y se perfilaba la plataforma que los unía.
El hotel se promociona como la novena maravilla del mundo, una exageración deslumbrante en una época de crisis y de falta dinero (para una amplia mayoría), pero hay que reconocer que tiene un diseño bonito y espectacular.
En el mes de diciembre tenemos previsto ir a Singapur y por supuesto espero poder visitar esta maravilla arquitectónica.
El hotel consta de tres torres de 50 plantas cada una unidas en la parte superior por una terraza en forma de barco, el Sky Park que contiene una terraza con vistas a Singapur  abierta al público. Uno de los lados de la plataforma es en voladizo, 64 m que la convierten en la mayor plataforma del mundo, al igual que la piscina de 150 m, la piscina mas larga  del mundo construida por encima de los 200 m de altura.
El hotel ha sido financiado por un magnate de Las Vegas (¡el juego que da el juego!) y su coste casi ha alcanzado los seis mil millones de dolares. Por supuesto cuenta tambien con un centro comercial, un centro de convenciones, un museo de arte moderno, teatros y buenisimos y carisimos restaurantes …



sábado, 20 de octubre de 2012

Preparando viaje

Torres Petronas. Kuaka Lumpur. Malasía
Ya estamos inmersos en el otoño lluvioso. Por fin respiramos humedad, la ciudad se limpia y el campo recibe un agua tardana que ya no puede ayudar a recuperar las cosechas perdidas, pero, si tenemos suerte y llueve con ganas, lenta y copiosamente durante varios días, al menos, saciará la sed y recogerá reservas para la próxima primavera.
Tiempos difíciles en los que la sensible naturaleza también sufre y tiene cambios de humor: se seca o se inunda y provoca tremendos desastres.
Los aires difíciles que todo lo impregnan, pero yo me escapo. Cuando viajo o preparo un viaje o vuelvo de algún lugar distante, me sumerjo y vuelo con la imaginación y se abren ventanas. Estos días estamos preparando el próximo viaje con mimo, ejecutando un ritual y saboreando el placer de olvidar, (por un tiempo) las inquietantes noticias que nos invaden. Preparamos los viajes y nos evadimos, nos alejamos del estupor de contemplar alelalos cómo nos machacan e intentan convencernos de que nuestros derechos son ahora privilegios.
Viajar y actuar como los niños tapándonos los ojos para escapar de una realidad. Viajar para reinventar este presente que nos toca vivir y en la distancia verlo desde otro punto de vista.
Tenemos previsto viajar a Tailandia y Malasia. Volar a Bangkok y volver desde Singapur, ciudades que ya conocemos y que hemos tomado como inicio o fin en viajes anteriores. Seguramente saldremos rápido del caos infernal de Bangkok e iniciaremos la ruta, viajando despacio, visitando los parques culturales en los que se conserva el patrimonio histórico de Tailandia (Ayutthaya, Sukhotai, Lopburi, etc.) para luego ponernos en marcha hacia la península malaya, dando rodeos, decidiendo sobre la marcha si detenernos en Krabi o en las islas Perhentian, haciendo etapa en ciudades como Kota Bahru, Malaca o la dinámica capital Kuala Lumpur, para finalmente ir a Borneo, a perdernos unos días por los parques nacionales, descansar en las playas,  hacer snorkel y ver corales y peces de colores. Luis va preparando la ruta y me pide opinión y todo me parece bien y hoy me confirma que ya ha reservado el vuelo a la parte malasia de esta enorme isla. Yo como siempre me dejo llevar y me reservo la potestad de protestar, un privilegio con el que cuento desde el inico de nuestros viajes en común.