En el mes de septiembre los pastores se juntan para recoger las ovejas que han pasado el verano libres por los enormes campos de hierba. Se les puede ver a la orilla del camino e incluso a veces pasan de un lado al otro de la carretera. ¡ cuidado ovejas sueltas! es la señal que advierte al conductor. Para ellas la llegada de los primeros fríos del otoño supone la vuelta al redil.
Este redil se encuentra a la orilla del mar, en la península de Vatnsnes.
En verano los caballos islandeses, famosos por su docilidad, también disfrutan de la hierba fresca
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