Cosechando |
Ya de vuelta a España nos metemos de lleno en el ritmo cotidiano, pasamos de los días soleados de Addis Abeba al cierzo y la niebla de Zaragoza; de la injera con verduras a la tortilla de patata; de los puestos callejeros a los centros comerciales; de regatear un birr, a las compras desbordadas de Navidad; de pasar los días callejeando, a encerrarnos en una caja climatizada y de poner los ojos, oidos y olfato al servicio de las nuevas sensaciones a bloquear los sentidos y primar la razón.
Cosechando |
Todos los viajes dejan en la retina recuerdos y olores que se quedan por mucho tiempo y que ninguna foto es capaz de reflejar. Es la magia del viaje, y Etiopia me ha dejado muchas imágenes, alguna imposible de plasmar.
Hemos viajado en temporada seca, cuando ya han pasado las lluvias y toca recoger el grano, el tif para hacer la ínjera, el trigo, la cebada...
Trillando |
"Aventando" el grano |
Etiopia apenas tiene árboles, me refiero a los árboles centenarios, enormes, el árbol que predomina en la mayoría de las regiones que hemos visitado es el eucalipto, parece ser que en los últimos 100 años el bosque autoctono de Etiopia ha desaparecido en un 93% y se ha sustituido por el eucalipto que es mas rentable y dicen que ahora es el mas adecuado para evitar la deforestación, incluso hay un proyecto de cooperación de España con Etiopia para relanzar la plantación de eucaliptos, ahí va un enlace (lo de excelente no es cosa mía).
Vea este excelente video de MSN: El "diablo verde" invade las tierras de Etiopía
Los montes de Etiopia huelen bien, huelen a orégano y tomillo que crecen silvestres por las montañas (¿los plantarían los italianos en los cuatro años que estuvieron por estas tierras?), a flores frescas, a eucalipto, a olores agradables que no conocemos, pero que disfrutamos.
Los montes de Etiopia huelen bien, huelen a orégano y tomillo que crecen silvestres por las montañas (¿los plantarían los italianos en los cuatro años que estuvieron por estas tierras?), a flores frescas, a eucalipto, a olores agradables que no conocemos, pero que disfrutamos.
4 comentarios:
Gracias por esta crónica que me ha hecho sentir vivencias de un país sin haber estado nunca en el. Que nos creamos en la cúspide de la sociedad tecnológica es otra incongruencia de nuestra especie. Como bien mencionas, esa realidad era la de nuestros pueblos anteayer (y aún hoy, cabría decir)
Excelente (yo si lo digo...) crónica.
Me dan unas ganas tremendas de salir corriendo para ver todo esto con mis propios ojos. Gracias por compartir estas vivencias. Un abrazo muy grande.
Pili
Pascu, no tenias porque borrar el comentario. Me gusta tu aportación y creo que es bueno tener otros puntos de vista. A veces desconocemos la realidad de los lugares que visitamos y comentarios como el tuyo son necesarios. Gracias
Publicar un comentario