viernes, 3 de febrero de 2012

La Ruta de la Seda, a modo de introducción (1)


    Mapa de la Ruta de la Seda   Fuente: www.sarasuati.com/la-ruta-de-la-seda

Cuando decidimos viajar a Uzbekistán y Kirguistán (2009) poco conocía de estos países, pero saber que formaban parte de la Ruta de la Seda evocaba en mí imágenes exóticas de países lejanos,  caravanas, desiertos y ciudades esplendidas llenas de misterios y lujos orientales.
Khiva. Uzbekistán
La Ruta de la Seda (termino acuñado a finales s XIX) hace referencia al conjunto de rutas comerciales entre Oriente y Occidente por la que circularon durante siglos todo tipo de productos como oro y piedras preciosas, telas de lana o de lino, ámbar, marfil, laca, especias, vidrio, coral, etc.,  y entre estos productos destacaba especialmente la seda, una tela elaborada en China, con la que se hacían los trajes del Emperador y que era muy apreciada por su suavidad, brillo y belleza
Bujara. Uzbekistán
La producción de la seda se inició en Xian, China y durante siglos todos los aspectos relacionados con la elaboración de esta tela constituyeron un secreto fuertemente custodiado.  Pero en el s. II, en la época de la dinastía Han, la fama de la seda llegó hasta los confines del imperio y los habitantes de la frontera empezaron a comerciar con ella, por lo que el emperador prefirió abrir la ruta comercial y ampliar así sus beneficios.
En esta expansión comercial se llegó hasta el valle de Fergana, entre Kirguistán y Uzbekistan y allí descubrieron e importaron los veloces caballos, mucho mas grandes y resistentes que los chinos, con los que pudieron adentrarse hacia Occidente.
Asia Central se convirtió con el tiempo en el centro de las rutas comerciales que unían a los grandes poderes de Oriente y Occidente, el Imperio Turco, Persia, Europa, India y China, un territorio en el que se desarrollaron ciudades como Khiva, Bujara o Samarcanda (actualmente en Uzbekistan).
La ruta alcanzó un gran desarrollo y esplendor durante los s. XIII-XIV  con el poder mongol de Genghis Khan, que conquistó China y amplió el imperio con nuevos territorios llegando a unir bajo su poder regiones tan distantes como Europa Oriental, Irán y China.
Plaza Registán. Samarcanda. Uzbekistán
Por esta ruta no solo pasaron todo tipo de productos, sino que junto con el comercio circularon ideas, saberes y religiones...y ladrones y bandoleros atraídos por la riqueza de las caravanas, lo que hizo que los comerciantes abriesen rutas marítimas, mucho más seguras, y decayesen las rutas terrestres.
Actualmente la importancia de esta ruta no ha desaparecido del todo y los conflictos de la zona reflejan las peleas por ostentar el poder de una región que unos y otros quieren dominar y en la que se ha cambiando los capullos de seda por los de adormidera y el oro por el petróleo.
Soñamos con poder realizar algún día la Ruta de la Seda en el tramo que va desde el Mediterráneo hasta China,  saliendo de Estambul para llegar sin prisas, varios meses después, a Xian y sus guerreros de terracota, pero mientras tanto vamos conociendo y disfrutando cachitos del camino.
Arslanbob. Kirguistán
En el próximo capítulo Kirguistán.

2 comentarios:

Beltran dijo...

Genial este viaje!
Tengo muchas ganas de ir a Uzbekistan... está en el top de mis próximos destinos...
Muy buen post :)

Pilar Brun dijo...

A nosotros también nos pareció un país interesante y fácil de visitar, espero que lo disfrutéis.

Luis